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| Culpa y preocupación |
Dios perdona nuestras preocupaciones, la gente también las perdona. Pero el corazón y el sistema nervioso no las perdonan, y las cobran pronto por medio de un ataque cardíaco o de un derrame cerebral u otro mal semejante.
Si los males que acarrea la preocupación son tan serios y tan graves, no les gustaría que les proporcionemos algunas fórmulas para disminuir siquiera el 10% de sus preocupaciones?
Este plan parece cosa de magia, pero como todos los trucos de magia, resulta en extremo sencillo cuando se vé cómo se hace.
El plan secreto consiste en 4 preguntas:
1. En qué consiste el problema? Y si es posible consignamos por escrito en qué se puede resumir ese asunto que nos preocupa.
2. Cuál es la causa de este problema? Sin dedicarnos a perder tiempo en decir que la gente es mala o que se tiene mala suerte, etc. Se escribe la causa que ha dado origen a este asunto difícil.
3. Cuáles son las soluciones posibles del problema? Escribir todas las soluciones posibles que se les vayan ocurriendo.
4. Cuál o cuáles de esas soluciones vamos a poner en práctica desde ahora? No hay que seguirle dando vueltas al problema en la mente, atórmentandosen inútilmente. Es proponer una solución y ponerla en práctica.
Espero que pongan en práctica el plan y que les sea de ayuda.
"No os preocupéis por el día de mañana, no andéis preocupados por vuestra vida" (S. Mateo 6,25)
Recuerden que Preocupación significa: pensar con susto; esperar con afán.
Tomado del libro como vencer la preocupaciones D. Carnegie y E. Sálesman
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